Hay días en los que según te levantas de la cama parece que hay una conspiración contra tí, que ocurren una serie de sucesos encandenados al cual peor. En estos casos se entiende, que una no se encuentre bien o que esté de mal humor. La cosa es cuando se tienen días rojos *, aquellos en los que estás temerosa, desesperanzada y no conoces el por qué. Y es ahí, en esos días, donde me encuentro en los que sin motivo alguno me pongo a llorar viendo las noticias o noto una cierta apatía que me acompaña en todo lo que hago...
Me siento impotente al ver que hay amigos que aunque no lo externalicen, no estén pasando su mejor momento y yo no pueda hacer nada por ellos. Realmente, no creo que ayude el comportamiento que tengo desde hace años y que por "supervivencia" se me ha implantado, que es del ser una niñata egoísta. Creo que una de las cosas más importantes que puede tener una persona, son sus amigos, estando en los malos y los buenos momentos.
No está de más decir que quiero que sepan que son una parte muy muy importante de mi vida, y que si están mal que no duden en agarrarse a mi, porque siempre intentaré estar ahí aunque sea simplemente para escuchar. Digo intentaré porque hay veces que por más que se quiera, la otra persona, tu amig@, no lo percibe de esa manera.
De esta forma, no puedo sobrescribir el pasado y lo único que me resta decir de esos momentos, es que espero que puedan perdonar esas ausencias o meteduras de patas. Realmente, lo siento...
Después de toda esta palabrería que puede resultar algo inconexa y desordenada, ( para mí tiene muchísimo sentido) dejo una canción de Jarabe de Palo que hay que escuchar con bastante atención. te tiendo la mano, tu agarra todo el brazo, y si quieres más pues grita!!
*Diálogo de la gran película Desayuno con Diamantes, donde Audrey Hepburn explica a George Peppard( Hanibal en el Equipo A) que son los días rojos.
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